I Wish I Were Here
Puesto que los temas de fondo de mi trabajo seguian relacionados con mi preocupación por el medioambiente y las consecuencias sociales de la globalización, sería extraño no ver las conexiones que la indústria turística tiene con todo ello. Una realidad tan cercana a nosotros y que tan poca representación ha tenido en el mundo del arte.
I Wish I Were Here fue la primera serie en la que trabajé directamente sobre el turismo de masas. A partir de los análisis sobre identidad colectiva que habian alimentado las fotografias del toro de Osborne o la serie Això era i no... empezé a ver irónicamente al viaje turístico convencional como otra forma de expresión de una nueva identidad colectiva. La pertenencia a un grupo o tribu determinado se ha expresado siempre a través de ritos, viajes iniciáticos o peregrinaciones y la veneración de ciertos iconos. El viaje turístico incluye todos estos elementos. Vamos todos a unos sitios determinados que se han convertido en lugares de obligada visita y ante ellos cumplimos con unos ritos repetitivos: Vamos a la Fontana de Trevi para hacernos la foto tirando la moneda, vamos a Pisa para hacernos la foto con la torre inclinada dentro de la mano y vamos a Lisboa para retratarnos sentados en el regazo de Fernando Pesoa. Visto con ojos irónicos, el viaje turístico se convierte en la peregrinación religiosa de la gran sociedad consumista.